Cohesión social e igualdad de oportunidades

En Montilla encontramos dos zonas principales de renta alta, pero con alta desigualdad: una primera, correspondiente al centro histórico de la localidad, donde nos encontramos una población mayor, con hogares de pocos miembros, y un gran porcentaje de hogares unipersonales, y otra segunda, en la zona periférica al casco urbano de la campiña, donde se encuentran urbanizaciones de viviendas unifamiliares, con un tamaño medio del hogar un poco superior al casco histórico y una población generalmente más joven, pero que tiene los mayores porcentajes de población con ingresos por debajo del 60% de la media del municipio.

Las zonas principales de renta baja se sitúan en la zona este del casco urbano, y en la zona este de la campiña, en la zona de los olivos. Todas tienen una distribución de la renta homogénea y un tamaño del hogar y un porcentaje de hogares unipersonales similar, pero mientras las secciones de la zona urbana se caracterizan por un mayor porcentaje de mayores de 65 años y menores de 18, la zona de la campiña presenta menores niveles de mayores de 65 años y mayores de menores de 18. Los datos del INE referentes a la renta bruta media disponible, indican que Montilla tiene en general un nivel de renta bajo, puesto que las zonas con mayor renta bruta media por persona están situadas en el intervalo de 13.000€-15.000€ anuales.

Fijándonos ahora en el número de personas que perciben una pensión de jubilación, encontramos que ha ido aumentando ligeramente entre 2011 y 2019, pasando de 2.999 hasta las 3.253 pensiones. El importe medio de las mismas también ha ido aumentando durante este periodo en cerca de 200€, pero existe una brecha entre el importe medio percibido por hombres y mujeres que en 2011 era de 272€, y que en este periodo se ha aumentado en casi 100€ más, situándose en 368,90€ de diferencia, lo que supone que mientras los hombres de media superaban en 2019 los 1.000€ de pensión, las mujeres se quedan por debajo de los 700€, casi 300€ por debajo del actual salario mínimo establecido en 965€/mes para 2021.

Según los datos del informe de gestión de los servicios sociales de Montilla en el año 2020 hubo en torno a 12.500 atenciones directas, en términos cuantitativos, hubo un incremento de la intervención de los servicios sociales respecto al año 2019 en intervenciones abiertas (+228%), intervenciones nuevas iniciadas 214%, nuevas gestiones (+7,5%) y personas usuarias (+4,09). Estas cifras, explicadas por la pandemia de COVID-19, con el cierre forzoso de la gran mayoría de la actividad comercial, implican que, en 2020, el 49,46% de la población montillana fue usuaria en algún momento de alguno de los servicios sociales del ayuntamiento.

Montilla se encuentra actualmente en una posición delicada, con un rápido envejecimiento de sus habitantes, con una población joven que ha disminuido y que además abandona el municipio, una mortalidad que supera a los nacimientos anuales, y que posiblemente tienda al alza en los próximos años, que no se está viendo compensada con la inmigración, que también es negativa, produciéndose un descenso de población que ha superado las 1.000 personas en los 8 años analizados, y que puede volverse crónica, provocando que a la larga Montilla pierda la barrera de los 20.000 habitantes.

A nivel local, Montilla es reconocido como un municipio avanzado en la igualdad de género por su lucha incesante en este campo, con premios como el 9º reconocimiento meninas Andalucía contra la violencia de género, con concejalías específicas muy activas, un centro Municipal de la mujer (abierto en 1996), asociaciones de mujeres muy reconocidas, un Consejo Municipal de la Mujer (desde 2001), y la Comisión para la erradicación de la Violencia de Género.

Retos

Necesidad de crear políticas para lograr que los jóvenes nacidos en el municipio puedan desarrollar un proyecto de vida en él.

Necesidad de mejorar la accesibilidad general de la ciudad para una población cada vez más envejecida, especialmente el transporte público al hospital.

Necesidad de crear equipamientos y recursos humanos para poder atender correctamente los servicios sociales.